miércoles, 21 de febrero de 2024

La Fiesta de las Lenguas Me`kwe Wet Wet Fiz`eya

 

                                                                                      Popayán, Mayo 7 de 2014

 

 

En 1991 reconocimos formalmente en la constitución colombiana que somos un país multicultural y que las lenguas de los indígenas, raizales y palenqueros son oficiales en sus territorios.

Se trata de un patrimonio salvaguardado por la valentía de los pueblos indígenas que  todavía cuentan con sus 68 idiomas originarios.  Algunos perdieron en el largo camino de  las misiones, el instituto lingüístico de verano y la castellanización republicana  ese maravilloso patrimonio que permite pensar y representar el mundo de forma bilingüe o plurilingüe como en el caso de las comunidades Amazónicas.

En el caso de los afrodescedientes, sobreviven la lengua palenquera en la cultura africana de San Basilio, y el creole como idioma oficial entre la población raizal de San Andrés y Providencia.

Casi dos décadas después, el Ministerio de Cultura en una audaz gestión con universidades, lingüistas y organizaciones étnicas,  promovió ante el Congreso Nacional la expedición de la ley 1381 de 2010 para “garantizar el reconocimiento, la protección y el desarrollo de los derechos lingüísticos, individuales y colectivos de los grupos étnicos con tradición lingüística propia, así como la promoción del uso y desarrollo de sus lenguas que se llamarán de aquí en adelante lenguas nativas”.   

Lograr el cumplimiento de este mandato no es fácil. Los estudiosos del tema como John Landaburu señalan un grave proceso de pérdida de hablantes de algunas de estas lenguas, debido sobre todo a un fenómeno de supremacía del castellano y subvaloración del patrimonio etnolingüístico en muchas de las regiones donde habitan dichos pueblos.  

Sin embargo, hay buenas noticias.

Desde hace cinco años el Ministerio de Cultura realiza en el marco de la Feria Internacional del Libro de Bogotá, la Fiesta de las Lenguas. Se trata de un espacio académico, espiritual y cultural en el cual se enaltece el valor y el aporte de estas tradiciones lingüísticas a la literatura y oralitura colombiana.

Poetas, palabreros, escritores, narradores, cantaoras, decimeros, maloqueros, taitas, sabedores y gentes del hablar con el corazón, se reúnen y reúnen a cientos de visitantes en la Feria del Libro, para celebrar la existencia y pervivencia de estas lenguas nativas depositarias de un saber anterior a los diccionarios y a las reales academias de la lengua. 

En el 2014 la Fiesta de las Lenguas es por lo grande. Se reunirán los Bora, Murui, Ocaina, Tikuna, Yagua y Andoque, que habitan la frontera con Perú y cuya esplendida diversidad cultural hace de ese lugar del planeta un reservorio para la humanidad.  

La Fiesta de las Lenguas es un evento que enaltece la producción artística y cultural proveniente del mundo de las lenguas nativas sobrevivientes en este siglo de nativos digitales.  Una Fiesta que se llama también minga, ceremonia de saludo, bullerengue, diáspora de tambores y canto de despedida.

En la Noche del Libro, los orishas y la literatura afrodescendiente serán los invitados de honor, en un merecido homenaje al maestro Manuel Zapata Olivella, con una lectura en voz alta de su novela “Changó el gran putas”. Y como un bello regalo para los lectores que inician su trasegar por la palabra escrita, tendrá lugar el lanzamiento de los libros en lenguas indígenas y palenquera de la Colección Territorios Narrados del proyecto “Leer es mi Cuento” del Ministerio de Educación y un equipo de docentes indígenas y afrocolombianos que hacen de las lenguas una fiesta en la escuela.

Tendremos que festejar las lenguas nativas a diario si queremos que nuestros descendientes conozcan parte de la sabiduría que entrañan.

Hablarlas y escucharlas las 52 semanas del año es la mejor manera de celebrarlas.