domingo, 7 de junio de 2015

Mary Grueso Romero Literatura infantil afrocolombiana para el mundo



Crear y escribir historias para niñas y niños es una tarea literaria para valientes corazones dispuestos a correr detrás de letras escarlatas, cuentos fantásticos y personajes eternos.
A finales del siglo XIX, Jose Martí intuyó la importancia de una escritura para la infancia y dio existencia a La Edad de Oro, una publicación bellamente ilustrada, con cuentos, ensayos y poesías “para que los niños americanos sepan cómo se vivía antes, y se vive hoy, en América, y en las demás tierras; y cómo se hacen tantas cosas de cristal y de hierro, y las máquinas de vapor, y los puentes colgantes, y la luz eléctrica; para que cuando el niño vea una piedra de color sepa por qué tiene colores la piedra, y que quiere decir cada color; para que el niño conozca los libros famosos donde se cuentan las batallas y las religiones de los pueblos antiguos…” En su corta pero intensa hazaña, y antes de emprender otras batallas, Martí logró editar cuatro números de la revista que hoy constituyen un patrimonio literario cubano y latinoamericano.

A este lado del continente, en el litoral recóndito, a finales del convulsionado siglo XX surge la obra de Mary Grueso Romero, una ilustre maestra y escritora afrocolombiana, nacida en Guapi y cuyas letras han acentuado la voz de la chonta y el canalete en destacados escenarios internacionales.

Una de las “Almanegras” en el Encuentro Nacional de Mujeres Poetas que se celebra desde hace treinta años en el Mueso Rayo de Roldanillo, Mary Grueso llegó en 1995 colmada de negritud y amor en su palabra, y para enaltecer la existencia de las poetas afrocolombianas. Grande en su voz y ternura, conmovedora en su memoria completa de la niñez del río y del mangle, Mary Grueso es una escritora generosamente entera en sus cuentos de espejos, muñecos de pan y baúles de recuerdos. Escribe para que las niñas y los niños afrocolombianos se reconozcan en su bella y altiva distinción racial. Escribe para que todos y todas aprendamos de esa ensoñación que proviene de una antigua África, traducida y recreada entre marimbas y abozaos.

Estamos frente a la pionera de la literatura infantil afrocolombiana, un género maravilloso para acompañar a las nuevas generaciones de este siglo de diferencias con derecho.

La “Muñeca Negra”, su opera prima, ha recorrido ya los caminos de la selva, el llano y los andes, entre pupitres y patios de recreo que la oyen, le creen y le aplauden asombrosamente aterrados. También por las Antillas y Centroamérica la muñeca de Mary Grueso ha narrado su verdad de juegos inventados donde no hay juguetes.

La Muñeca Negra, al igual que su autora, nació a mediados del siglo XX, en medio de pescadores, casas grandes de madera y devoción a los santos. De puño y letra de sus recuerdos, Mary Grueso le dio vida y color a sus recuerdos y remembranzas más preciadas.

Su literatura infantil es la medida de su trasegar como maestra de escuela primaria, donde tejió por años y años los recuerdos y alimentó con papel los recuerdos más extraviados. Ella con la historia de su muñeca de pan que se bautiza y se come, con su muñeca negra, nos ha regalado una nueva metáfora sobre la infancia.

Su encanto consiste en proveernos de seres de carne y hueso -de menos de un metro de altura- que cuentan hechos creíbles, que ocurren a pocas horas de aquí, donde la cordillera y el agua se funden en manigua.

La “Muñeca Negra” es una inolvidable lección de vida sobre lo ya dicho en innumerables estudios, y es que los niños y las niñas necesitan encontrar en los cuentos y los libros que leen el espejo de su existencia, de su historia en el mundo, de sus cuerpos, sus bocas y sus rostros. En últimas como lo han escrito Martí y Grueso, esta literatura es para llenarles el alma de valor y ensoñación, sobre todo en un mundo globalizado por iconografías que han hecho de la Sirenita y la Barbie un monopolio de la identidad.

   Se acabó mi cuento, sea mentira o sea verdad,
que se lo lleve el viento a recorrer la mar

http://www.elpueblo.com.co/elnuevoliberal/mary-grueso-romero-literatura-afrocolombiana-para-el-mundo/







2 comentarios:

  1. El cuento de la muñeca de trapo es excelente para representar los sentimientos de quienes somos de piel trigueña , pero tenemos el corazón ·negro como una aceituna". Pero no se como conseguir más de sus publicaciones.

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  2. El cuento de la muñeca de trapo es excelente para representar los sentimientos de quienes somos de piel trigueña , pero tenemos el corazón ·negro como una aceituna". Pero no se como conseguir más de sus publicaciones.

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